Diego Martínez Santos, un gallego nacido en 1983, acaba de ser reconocido por la Sociedad Europea de Física (EPS) con el premio al mejor joven físico experimental de Europa por su participación en el experimento LHCb del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Allí analizó las desintegraciones de una partícula, 'el mesón B o partícula de la extraña belleza', en una investigación que describe las interacciones entre las partículas elementales.
El reconocimiento se otorga cada dos años.
Este joven científico tiene un contrato de tres años en el Instituto de Física de Partículas de Holanda, el Nikhef.
Pero de nada le sirve todo esto, La Secretaría de Estado de Investigación, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, le ha denegado la posibilidad de regresar a España a través del programa Ramón y Cajal, que ya ha elegido a 175 candidatos y tiene 71 más de reserva, alegando que "el curriculum de este investigador no es lo suficientrmente bueno para España".
Se pueden presentar alegaciones hasta el 18 de mayo de 2013.
Aunque el destino de centenares de cientifícos es que en el extranjero sean reconocidos.
El delegado en España del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), Carlos Pajares, no entiende esta decisión. “La comisión que lo evaluó o bien no miró bien su currículo o, a lo mejor, quiso dar preferencia a otros investigadores de más edad para los que esta era su última oportunidad de acceder a una Ramón y Cajal, pero lo que no es comprensible es que se diga que está por debajo de la media”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario