Podrían ser hasta 1200 muertes las que tuvieron lugar en el hospital de Stafford, Reino Unido, entre 2005 y 2009.
Es vergonzoso que después de conocer el informe, de 3000 páginas, del abogado Robert Francis en el que queda reflejado el sufrimiento de cientos de personas, porque el sistema ignoró las señales de advertencia, y se antepuso el control de gastos por delante del bienestar de los pacientes, nadie haya sido acusado o despedido de su puesto (recuerda el diario "The Mirror"). ¿Habrá algún responsable? no se quedará todo zanjado con el "perdón a la nación" por parte del primer ministro David Cameron. El mismo que leyó en el informe "que hubo pacientes tan desesperados por la falta de agua que se bebían la sucia de los floreros".
Humillados, privados de dignidad y respeto, así estaban los pacientes de este hospital. Claro que el caso ha puesto de manifiesto la necesidad de cambiar la gestión del Sistema Nacional de Salud Británico (NHS), pero además deberian aplicar un castigo ejemplar, puesto que otros ocho hospitales del país se encuentran bajo investigación.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/02/07/noticias/1360224174.html
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