Aunque China adoptó nuestro calendario (gregoriano) en 1912, no fue aplicado a todo el país hasta el 1 de enero de 1929. Su calendario lo han dejado para fijar las fiestas tradicionales como la del Año Nuevo o la Fiesta de mediados de otoño.
Es un calendario lunisolar, porque tiene en cuenta no sólo el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol (como el gregoriano), sino también el tiempo que tarda la Luna en dar la vuelta a la Tierra.
Por eso, el nuevo año no comienza el 1 de enero, sino en una fecha entre el 21 de enero y el 21 de febrero. Esta vez, el nuevo año empezará el 10 de febrero.
El origen del calendario chino a partir del que se cuentan los años, se sitúa en el año de la coronación del Emperador Amarillo o Huangdi, el año 2698a.C., por eso al año 2013 gregoriano le correponde el año 4711 chino.
En China los años están representados por distintos animales. Son 12 en total: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallo, perro y cerdo. Todos ellos tienen cosas buenas y no tan buenas.
En esta ocasión, es el turno de la serpiente. Se considera que trae buena suerte, que posee una gran sabiduría y que es protectora.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/02/06/ciencia/1360145300.html
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