1.- Probar la semidieta. La nueva tendencia en nutrición trata de controlar la merienda y la cena. Ponerse a régimen a partir de las seis de la tarde. Se puede perder entre medio y un kilo de peso a la semana.
2.- Hinchar un globo. Según Venice A. Fulton, licenciado en Ciencias del Deporte, el mejor deporte para ejercitar el músculo transverso abdominal es 'hinchar globos'. Al cabo de seis semanas la apariencia del abdomen cambia visiblemente.
3.- No confiar solo en la fuerza de voluntad. Hay que comer despacio, poniendo el tenedor en la mesa después de cada bocado, y ser consciente de cada cosa que se come.
4.- Dormir ocho horas. La falta de sueño favorece el aumento de kilos. Reduce los niveles de leptina (hormona que quita el apetito) y aumenta los de grelina (hormona que dispara el hambre).
5.- No comérselo todo al volver del gimnasio. El gasto calórico aumenta el apetito, lo ideal es fruta, queso fresco o yogur desnatado.
6.- Soltar la botella de agua. Beber ocho vasos de agua o más al día es un mito más. Cada persona tiene una necesidad biológica de agua, que se define por la edad, la actividad física, la temperatura y los hábitos nutricionales.
7.- Dejar de contar las calorías. En vez de contar las calorías que ingerimos, deberíamos aprender a escoger calorías inteligentes. Por ejemplo: el arroz y las harinas refinadas se transforman rápidamente en glucosa, su aporte calórico es casi inmediato. Sin embargo las lentajas y otras legumbres tardan más en convertirse en glucosa, estás serían calorías inteligentes.
8.- Recordar: el ejercicio por la mañana y en ayunas quema grasa. Hacer ejercicio por la mañana con el estómago vacío quema un 20% más de grasas. El nivel de azúcar al despertar es bajo, si se hace ejercicio se obliga al cuerpo a consumir sus propios recursos.
http://elpais.com/elpais/2013/04/17/eps/1366198983_611207.html
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