La Historia nos ha contado como el Muro de Berlín hizo que existiesen dos modos de entender la política, la cultura, las ideologías y la humanidad. En la República Democrática Alemana (RDA) la vida era una penuria constante, y se reflejaba en muchas cosas, como la pobreza de los hospitales.
Ante las quejas de sus médicos y el gran descontento de la población, Honecker (presidente del Consejo de Estado de RDA), propuso ofrecer enfermos crónicos (como conejillos de indias) a las empresas farmacéuticas Sandoz y Hoecht para que probasen sus fármacos, cada paciente era vendido por 3.800 marcos alemanes (2184€ actuales). Con esto modernizaría los centros médicos.
Hace dos años en una cadena de televisión se informó, sin muchos detalles, sobre aquel comercio de seres humanos.
Una señora se puso en contacto con la emisora, y les contó que su marido murió después de tomar una medicación que le hizo empeorar. Los periodistas lograron bastante información puesto que la viuda guardaba parte de esa medicación, ya que su marido se negó a entregarla en el hospital cuando se la reclamaron.
Los periodistas Stefan Hoge y Carsten Opizt, han realizado un documental "Test und Tote" (Test y muerte), donde explican el negocio entre las clínicas de la ex RDA y los consorcios farmacéuticos.
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/12/06/actualidad/1354798854_516602.html
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